Uno de los grandes eruditos potosinos del siglo XX
Presentaron Hálito poético: La poesía Evangélica de Joaquín Antonio Peñalosa.
Se contó con los comentarios de Alejandro García Ortega y Benjamín Morquecho.
Irma Guadalupe Villasana Mercado, originaria de Zacatecas, cursó la licenciatura en Letras y realizó la maestría en Enseñaza de la Lengua Materna, en la Unidad Académica de Letras, de la Universidad Autónoma de Zacatecas; ha dedicado su trayectoria académica a la investigación lingüística y en teoría literaria; también ha publicado varios artículos literarios; este año obtuvo el segundo lugar del Premio Estatal de la Juventud 2009 “Francisco García Salinas”, en el área de logros académicos.
En esta ocasión, como parte de la Trigésima Jornada del Día Nacional del Libro, que organiza el Gobierno del Estado, a través del Instituto Zacatecano de Cultura y la Red Estatal de Bibliotecas públicas, presentó su libro “Hálito poético: La poesía evangélica de Joaquín Antonio Peñalosa”, editado por el ayuntamiento de San Luís Potosí.
En el acto se contó con los comentarios de sus maestros, Alejandro García Ortega y Benjamín Morquecho; Honorio Jiménez Contreras fungió como moderador. La presentación de esta publicación se llevó a cabo en la Petroteca del Antiguo Templo de San Agustín.
Primeramente tomó la palabra Alejandro García Ortega, comentó que Peñalosa, durante medio siglo, trabajó los enredos de la literatura, en el desierto de una cultura católica mexicana en ruinas; también los pequeños temas que se asocia a la bondad y al optimismo. “La publicación de Irma, se instaura en un campo literario, en un momento de reacomodo”. Peñalosa fue un hombre práctico que militó en la iglesia para remediar problemas concretos, de los niños y de la crisis de la fe.
“En sus obras no se encuentra un discurso de choque, sino que es conciente de las perdidas que ha sufrido la institución por alejarse de la doctrina; con sus valores, establece el papel pleno entre el creyente y la divinidad”. Desde el ministerio sacerdotal y el oficio poético, construye un mundo de versos, rompe con la poesía y la liturgia de su tiempo.
Benjamín Morquecho dijo que “Hálito poético: La poesía evangélica de Joaquín Antonio Peñalosa”, es una bella investigación hecha un hermoso libro, resultó, aparte del contenido, un bello objeto visual, hecho con todas las posibilidades que tiene la Ciudad de San Luís Potosí. Dijo para concluir que le es espacialmente grato ver a Peñalosa, como excelente sacerdote y un poco vanidoso como poeta.
Finalmente, Irma Guadalupe Villasana Mercado, autora del texto, agradeció al Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” y al Centro de Actualización del Magisterio, por el apoyo para que se llevara a cabo esta presentación. Además comentó sobre el impacto que tiene la publicación en su carrera como docente.
Agregó que de Peñalosa le atrajo su poesía, porque con su sutil pluma le enseña al hombre su lado grotesco, la posibilidad de odiar, negar, olvidar al prójimo. “Su palabra se convierte en un regazo, el arca poética de Peñalosa es una zoología de los olvidados. Al estudiar la obra de Peñalosa, lo hago desde el encuentro entre el libro y la obra literaria, que solo existe cuando se le contempla, veo a Peñalosa trasfigurado en texto para esculpir un retrato de su vida”.
Agregó que sus dos pasiones fueron la literatura y lo sacerdotal en busca de lo humano; como poeta, investigador, ensayista y periodista, es considerado una de los pocos eruditos potosinos del siglo XX, formados en la tradición humanística clásica, con mas de 90 títulos publicados, en sus más de 78 años de vida, el poeta se caracterizó por su profundo franciscanismo.
En esta publicación también se podrá observar al inició, un retrato al óleo de Sergio Vallejo, de 1995, así como las pinturas, “Problemas para entrar al Jardín I”, “Problemas para entrar al Jardín II”, “Boom I”, y un retrato del archivo fotográfico del hogar del niños, en San Luís Potosí, entre otras ilustraciones.
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